¿Siempre hablas con tu gato, pero él no te responde nada? Entonces estás prestando atención a las señales equivocadas. ¡Tu gato dice mucho con su cuerpo! ¡En este blog descubrirás lo que tu gato tiene que decir observando su lenguaje corporal!

 

La actitud de tu gato

Cuando observamos el lenguaje corporal de un gato, prestamos atención a la posición y grosor de la cola, la posición de las orejas, los bigotes, la boca y las pupilas. La posición de las piernas también puede decir mucho. Para determinar cómo se siente tu gato, siempre nos fijamos en una combinación de, por ejemplo, la cola y las orejas. Los estados de ánimo de un gato se pueden dividir en varias categorías:

 

  • relajado

Ontspannen houding           Relaxtra lichaamstaal van een kat

  • ansioso

Bange lichaamshouding       

  • agresivo

Agressieve en boze lichaamshouding

  • irritado

Lichaamstaal: geïrriteerd

  • alerta

Een alerte lichaamshouding

¿Qué puedes ver en el cuerpo?

Posición de las orejas
La posición de las orejas puede decir mucho sobre el estado de ánimo de tu gato, pero para interpretarlo correctamente hay que fijarse en la combinación. También puede diferir según la situación. ¿Tu gato está jugando, persiguiendo o retozando? Entonces sus orejas suelen estar hacia atrás. A continuación damos una visión general de la posición de las orejas y el estado de ánimo asociado.

  • Hay miedo cuando las orejas se giran hacia un lado y se acuestan planas.
  • Tu gato está relajado cuando las orejas estén hacia arriba y hacia adelante.
  • Cuando las orejas apuntan hacia arriba, tu gato está interesado y alerta.
  • Si las orejas están hacia arriba y hacia los lados, tu gato está irritado.
  • Si las orejas están apoyadas contra la cabeza y giradas hacia atrás, el gato es agresivo.

los bigotes
La posición de los bigotes también puede ayudarte a traducir su lenguaje corporal. Un gato relajado tiene sus bigotes en una posición neutral, directamente desde las mejillas. Un gato asustado tiene los bigotes hacia atrás y apoyados en las mejillas. Un gato agresivo tiene los bigotes hacia abajo y en ocasiones un poco hacia delante.


La cola
Es bastante fácil saber cómo se siente tu gato mirando su cola. Sin embargo, todavía hay que tener en cuenta los demás factores. Si nos fijamos únicamente en la cola, podemos vincular las siguientes posiciones generales con las emociones:

  • La cola está erguida: tu gato saluda a un animal o a un humano de forma amistosa.
  • La cola se levanta con una punta rota: tu gato saluda a un animal o humano que le gusta.
  • La cola tiembla hacia arriba: ¡tu gato está muy feliz de volver a ver a su dulce dueño!
  • La cola se mueve hacia adelante y hacia atrás en el suelo: tu gato está molesto por algo.
  • La cola es gruesa y baja: tu gato tiene miedo de algo.
    La cola es gruesa y levantada: tu gato muy enfadado y agresivo.
  • Cola colgando hacia abajo: tu gato está alerta o investigando algo.
  • La cola se balancea con gracia a lo largo del cuerpo: tu gato es amigable y busca el contacto.

El pico

Cuando miramos el pico, podemos identificar tres estados mentales generales. Un gato relajado ha cerrado la boca. Si un gato tiene la boca abierta, el gato comienza a sentirse inquieto y es un precursor del miedo. Si esto sucede en combinación con la lengua fuera sin motivo alguno, su gato está ansioso y/o estresado. Un gato miedoso y agresivo abrirá mucho la boca dejando al descubierto los dientes. En caso de agresión, el gato silbará.

Los ojos y las pupilas.

Puedes traducir la posición del cuerpo de tu gato basándose en las siguientes posiciones de los ojos y las pupilas.

  • Pupilas grandes: ansiosas
  • Pupilas estrechas: agresivas.
  • Mirar fijamente: si tu gato te está mirando, lo más probable es que quiera algo de ti. Ella está tratando de hacerte sentir incómodo. Lo más sabio es nomirar atrás. Esta es una expresión de agresión.
  • Guiño: cuando tu gato guiña un ojo, te hace saber que estás bien. Devolverle el ojo crea inmediatamente relajación.


Diferentes emociones seguidas

Una postura relajada

  • Las orejas están erguidas y apuntan ligeramente hacia adelante.
  • Las pupilas son normales o tu tigre doméstico te guiña un ojo.
  • Los bigotes están en posición neutral, apuntando hacia un lado.
  • La cola se encuentra o cuelga enroscada detrás del cuerpo.
  • El pico está cerrado.

Una postura asustada

  • Las orejas están apoyadas contra la cabeza y apuntan hacia un lado.
  • Las pupilas son muy grandes.
  • Los bigotes descansan contra las mejillas.
  • La cola es gruesa, cuelga y se encuentra entre las piernas.
  • De vez en cuando abre la boca y sale la lengua.

Una postura agresiva

  • Las orejas están hacia arriba y hacia los lados o recostadas hacia atrás.
  • Las pupilas son muy estrechas.
  • Los bigotes cuelgan hacia abajo y apuntan ligeramente hacia adelante.
  • La cola está erguida y es gruesa.
  • La boca está abierta y se muestran los dientes.
  • El gato tiene el lomo convexo y de esta manera se hace lo más grande posible.

Una postura irritada

  • Las orejas están hacia los lados y hacia arriba.
  • Las pupilas son normales y el gato puede mirarte fijamente.
  • La cola reposa en el suelo y va de un lado a otro.
  • El pico está cerrado.

Una postura alerta

  • Las orejas apuntan hacia arriba y hacia adelante.
  • Las pupilas son normales.
  • Los bigotes están hacia abajo, pero no hacia adelante.
  • La cola está hasta la mitad (a lo largo del cuerpo).

También es posible que el tigre doméstico esté recibiendo la comida equivocada. Es importante saber qué puede y qué no puede hacer. Anteriormente hemos realizado un artículo sobre qué tipo de comida puede y no puede comer un gato. ¡Compruébalo aquí y recuerda lo que puedes y no puedes dar la próxima vez!

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