Cuando hace verano, no hay nada mejor que refrescarse con tu amigo de cuatro patas. Ya sea que elijas nadar en agua natural o jugar con el agua en el jardín; Hay muchas formas diferentes de ayudar a su perro a calmarse. Sin embargo, hay una serie de puntos que debes tener en cuenta a la hora de ir a nadar con tu perro. Explicamos algunos de estos puntos en el blog a continuación. Después de todo, ¡el aviso cuenta por dos!

 

¿Mi perro realmente puede nadar?

La mayoría de los perros pueden nadar de forma natural y, en muchos casos, disfrutan haciéndolo. Pero también hay perros que, por ejemplo, odian el agua o nunca han aprendido a nadar. En estos casos, un perro no se meterá fácilmente al agua por sí solo. El estado físico de tu perro también influye, como las lesiones. ¿Vas a nadar con tu perro? Luego hágalo en condiciones seguras. Por ejemplo, atraiga a su perro al agua de forma juguetona y comience en aguas poco profundas. Asegúrate también de ir a nadar en un lugar donde no haya corriente, no esté demasiado lleno de embarcaciones y donde el perro pueda entrar y salir del agua de forma independiente. Hagas lo que hagas, nunca fuerces a tu perro a entrar al agua. Algunos perros simplemente no son ratas de agua y nunca se convertirán en fanáticos del agua.

Además, hay razas de perros que no saben nadar en absoluto. Esto incluye razas de perros con patas cortas y cuerpo pesado (por ejemplo, terriers escoceses, basset hound y perros salchicha). Pero las razas con hocico plano (por ejemplo, el Bulldog francés y el Pug) también tienen dificultades para nadar. A estos amigos de cuatro patas les suele resultar difícil mantener el hocico fuera del agua. Estas razas también se cansan rápidamente y sufren problemas respiratorios.

Agua segura

¿Has planeado una salida a nadar con tu amigo de cuatro patas? Entonces, en primer lugar, es importante preguntar con antelación si se permiten perros en su destino de baño. Los perros no pueden nadar en todas partes, especialmente durante la temporada alta. En los Países Bajos hay varias playas para perros, estanques para nadar y zonas sin correa donde puedes llevar a tu perro, pero compruébalo cuidadosamente con antelación. De esta forma evitarás decepciones innecesarias.

También es muy importante vigilar la calidad del agua de baño. Con un clima persistentemente cálido, la temperatura del agua aumenta rápidamente y las bacterias tienen la oportunidad de multiplicarse rápidamente. Hay que tener cuidado, especialmente con agua estancada. La probabilidad de que haya algas verdiazules en esta agua o de que el agua esté contaminada con bacterias como legionella y botulismo (reconocibles por aves y/o peces muertos dentro y alrededor del agua) es considerablemente alta. Estas bacterias son peligrosas tanto para los humanos como para los animales y pueden provocar efectos secundarios desagradables o incluso la muerte. Así que evita en la medida de lo posible los lugares con agua estancada.

Cuando dejes que tu amigo de cuatro patas nade en agua clorada o de mar, ten cuidado de que el perro no ingiera demasiada cantidad de esta agua. Nadar en agua clorada y de mar aumenta el riesgo de irritación de ojos, vómitos y diarrea. Por lo tanto, asegúrese de llevar agua potable para su perro y déjele beberla antes y mientras nada. Enjuague al perro después de nadar y frótelo bien para que ingiera menos cloro o agua de mar cuando el perro lame su pelaje hasta secarlo.

Por último, comprueba siempre la temperatura del agua. Tragar (mucha) agua fría puede causar malestar estomacal en algunos perros y, además, el agua demasiado fría no es beneficiosa para los músculos y las articulaciones del perro.

¡Que empiecen los juegos!

¿Tiene menos necesidad de salir con su perro en un día caluroso porque, por ejemplo, no tiene aguas públicas para nadar cerca? Entonces una piscina para perros es una buena alternativa. Están hechos de plástico resistente y tienen una pared exterior resistente. Hay a la venta varios tipos de juguetes acuáticos que, por ejemplo, flotan y, por tanto, son aptos para pasar horas de diversión. Otra actividad divertida es comer galletas: arroja algunos bocadillos pequeños a una piscina poco profunda y deja que tu perro los encuentre desde el fondo. ¡Diversión acuática garantizada!

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¿Tienes un perro que sabe nadar bien y también le gusta estar dentro y alrededor del agua? Asegúrate de entrar al agua con tu amigo de cuatro patas cuando hace calor, pero asegúrate de ir preparado. ¡Le deseamos a usted y a su(s) perro(s) mucha diversión en el agua segura!