Cada perro tiene su propio olor. Aunque probablemente estés acostumbrado a este típico olor a perro, no se supone que puedas oler demasiado bien a un perro. Con un perro que se ha revolcado en algo o simplemente ha ido a nadar, por supuesto es lógico que el animal huela un poco más fuerte, pero si estos malos olores no desaparecen con un buen lavado, el hedor probablemente será causado por una enfermedad más grave. problema subyacente. ¿Por qué huele un perro y qué puedes hacer al respecto? En este blog profundizamos en las 6 causas más comunes del mal olor de los perros y te contamos cómo solucionarlas.

 

 

1. Fragancias cotidianas

Cuando afuera hace mucho tiempo para perros, es bastante lógico que un perro llegue a casa con las patas embarradas y el pelaje mojado. Un perro mojado, por ejemplo debido a una lluvia o porque ha estado nadando, huele mal si no se seca. Esto se debe a que el agua del pelaje se evapora debido al calor corporal del perro. Este vapor de agua lleva consigo productos de desecho malolientes y se puede oler. También puede ocurrir que tu perro haya encontrado algo mientras paseaba cuyo olor le gusta mucho y por tanto no pueda resistirse a revolcarse en él. Por ejemplo, aunque un cadáver o las heces de otro animal son lo mismo para un perro que un perfume caro para nosotros los humanos, normalmente no nos gustan mucho estos olores desagradables.

Estos olores cotidianos (o 'eau du chien', según cómo se llame 😉) se pueden combatir bañando y cepillando regularmente a un perro. Es importante que laves al perro con un champú suave especial para perros. Asegúrate de no bañar al perro con demasiada frecuencia, aproximadamente una vez al mes es más que suficiente.

No olvides lavar periódicamente las almohadas, mantas y peluches de tu perro con detergente sin perfume. De esta manera, también garantizarás un entorno de vida limpio para tu perro y esto sin duda ayudará a mantener a raya los olores desagradables.

 

2. Enfermedades dentales

Si los malos olores no desaparecen al lavar al perro, es probable que exista otro problema subyacente que cause el olor en el perro. Una de estas otras causas es la enfermedad dental.

La principal causa del mal aliento en los perros, al igual que en los humanos, es la acumulación de placa y sarro en los dientes. Otros problemas dentales incluyen gingivitis (inflamación de las encías), periodontitis (inflamación alrededor de los dientes), diente roto o dientes podridos. Mantener los dientes de tu perro limpios en casa es el primer paso para solucionar estos problemas dentales. Cepillar los dientes de un perro regularmente con un cepillo de dientes suave y una pasta especial para perros es un buen ejemplo de esto. Además, darle al perro un bocadillo masticable de vez en cuando garantiza que la placa se elimine de los dientes y, por lo tanto, los dientes permanezcan más limpios. Por último, haga que un veterinario revise los dientes de su perro con regularidad y limpie los dientes cuando sea necesario.

 

3. Flatulencia

La flatulencia es normal y está directamente relacionado con la digestibilidad de la comida que ingiere un perro. Sin embargo, la flatulencia excesiva no es la intención y si no sabes qué tan rápido escapar después de oler el pedo de tu perro, es muy probable que la flatulencia tenga otra causa. Es importante determinar la causa de las flatulencias de tu perro antes de poder solucionarlas. En nuestro blog '¿Por qué mi perro se tira pedos tan seguido?' profundizamos en este tema y te damos consejos para limitar estos olores desagradables en tu perro.

 

4. Alergias

Otras causas comunes de perros malolientes incluyen las alergias. Las alergias ambientales o alimentarias pueden provocar una respuesta inflamatoria en la piel que conduce a una secreción excesiva de aceite de ciertas glándulas de la piel, provocando un olor desagradable y a humedad.

En el caso de alergia alimentaria, una mala alimentación puede contribuir a esta afección y también puede ser la causa de otros problemas, como candidiasis, que también desprenden un olor fétido. Estos suelen ser causados ​​por una dieta rica en carbohidratos y alimentos procesados. ¿Tu perro tiene alergia o intolerancia alimentaria? Entonces es importante averiguar qué ingrediente provoca esta reacción. Cambiar a un alimento natural y rico en proteínas, que esté libre de los alérgenos a los que reacciona su perro, a menudo puede ayudar con esto.

Los alimentos para perros Riverwood son hipoalergénicos y contienen fuentes de proteínas únicas. Se trata de fuentes de proteínas a las que sólo un pequeño porcentaje (2%) es alérgico. Por lo tanto, estos alimentos son especialmente adecuados para muchos perros con alergia o intolerancia alimentaria. La gama completa de alimentos hipoalergénicos para perros de Riverwood se puede encontrar aquí.

Tenga en cuenta: en caso de alergia ambiental (también llamada atopia), cambiar a una dieta diferente no sirve de nada. Esto se debe a que la reacción se debe a influencias externas (por ejemplo, sustancias presentes en el aire). En muchos casos, esta hipersensibilidad es estacional y se puede comparar con la fiebre del heno, tal como la conocemos los humanos. La nutrición no influye en una reacción provocada por una alergia ambiental y, por lo tanto, no aliviará ni remediará las molestias. Por tanto, es importante llevar a su perro al veterinario si sospecha de una alergia ambiental. Un veterinario puede extraer sangre del perro y realizar un examen de alergia para poder desarrollar un plan de tratamiento.

5. Infecciones de oído

Las alergias en las mascotas también pueden manifestarse como una infección de oído. Algunos perros son más susceptibles a las infecciones de oído debido a su apariencia física, como los perros con orejas largas y caídas que atrapan el líquido con mayor facilidad. Los perros que nadan con frecuencia y no se secan bien los oídos después también tienen más probabilidades de sufrir infecciones de oído recurrentes. Un ambiente cálido y húmedo en los oídos es ideal para que los hongos y las bacterias se asienten y multipliquen rápidamente. Por lo tanto, mantenga los pliegues de la piel y las orejas limpios y secos. Revise las orejas de su perro con regularidad y séquelas después de nadar o bañarse. La suciedad normal en las orejas de un perro no debe tener olor, pero si ves a un perro sacudiendo excesivamente la cabeza, rascándose excesivamente las orejas o notas cierto olor proveniente de las orejas de tu perro, es momento de visitar al veterinario.

6. Glándulas anales inflamadas

Todos los perros tienen dos pequeños sacos odoríferos que se encuentran a cada lado del ano del perro. Son una especie de glándulas marcadoras que se llenan de una determinada sustancia para marcar el territorio de un perro. Esta es también la razón por la que los perros huelen el trasero de otro perro cuando se encuentran. Si el perro tiene heces buenas y firmes, las glándulas anales se vacían solas. Cuando éstas se obstruyen debido a una diarrea prolongada, por ejemplo, las glándulas anales pueden infectarse. Las glándulas anales obstruidas producen una secreción maloliente que se pega fácilmente al pelaje del perro. Las glándulas anales obstruidas y, por tanto, inflamadas, son extremadamente dolorosas para el perro. Un síntoma de glándulas anales obstruidas es cuando el perro desliza su trasero por el suelo (también llamado trineo). Otros síntomas incluyen morder, lamer y rascar excesivamente.

Un veterinario puede vaciar las glándulas anales manualmente, pero es más importante consultar con el veterinario para determinar la causa de la inflamación de las glándulas anales.


En resumen: la mayoría de los olores de los perros desaparecen con un baño. Si notas que tu perro desprende mal olor y no puedes quitarlo con un buen baño, puede haber un problema de salud subyacente, como una enfermedad dental, flatulencias excesivas, una alergia alimentaria o ambiental, una infección de oído o inflamación. glándulas anales. En caso de duda, contacte siempre con un veterinario.